sábado, 3 de diciembre de 2016

La lechera de Burdeos.

Para finalizar con este blog, he elegido la última obra que pintó Goya, La lechera de Burdeos. Actualmente se encuentra en el Museo del Prado, en Madrid.

Es óleo sobre lienzo, en el cual aparece una mujer.
 La composición es sencilla, rectangular y piramidal, ya que la mujer aparece sentada y hay una curva principal que le da forma al cuerpo de la mujer, da ausencia de movimiento y la mujer está mirando a un punto fijo. La mujer va vestida con una túnica y encima un pañuelo que va cambiando la iluminación del cuadro según va cambiando el color de las ropas. El fondo es claro con algún matiz azulado como ocurre en la esquina superior derecha, al lado de la mujer encontramos el cántaro de leche.

Los tonos grises y verdosos son los que predominan en este cuadro, la pincelada es corta y aparece con tonos de color yuxtapuestos que años después usarían los impresionistas. La aplicación del color en este cuadro es por manchas ya que como he dicho se superponen unos a otros.

La luz parece que sea artificial, ya que solamente hay un foco que ilumina levemente el cuadro, lo cual la luz se reparte uniformemente por el cuadro, sin crear ni contrastes ni claroscuros.


Es considerada la última obra de Goya, fue pintada en Burdeos donde Goya fue exiliado, huyendo de la Corte Española, lo que le hizo refugiarse en la Quinta del Sordo.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Átropos o Las Parcas.

El cuadro que hoy os presento se titula Las Parcas. Pertenece a su colección de Pinturas Negras. Actualmente el cuadro lo podemos encontrar en el Museo del Prado (Madrid).

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Las parcas son tres seres mitológicos, hijas de Zeus y la Titán Temis. Son la personificación del destino, se dedican a tejer un hilo que simboliza la vida. 

Una de ellas hilaba el hilo y era la que decidía sobre el nacimiento, otra hacía un ovillo y era la responsable de la vida que va a llevar cada hombre y la última cortaba el hilo y provocaba con ello el fin de la vida y el paso al mundo de los muertos. 

En el cuadro podemos observar cuatro personas: las tres parcas y el destino.

Goya utiliza la técnica del óleo sobre la pared y posteriormente se ha traspasado a papel. Los personajes están bien delimitados ya que al ser oscuros contrastan con el fondo en amarillo.

Los colores que utiliza son fríos, en el cielo predominan los tonos marrones mezclados con grises y azules más oscuros.

La iluminación viene dada por la luz de la luna, ya que lo que más destaca del cuadro es sobre lo que parece que están flotando las Parcas.


El cuadro está separado en dos elementos, por una parte el paisaje de fondo y por otra las Parcas superpuestas en ese fondo.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

El Aquelarre


El cuadro que hoy os presento se llama “El Aquelarre”  o “El Gran Cabrón”  es un cuadro pintado con la técnica de óleo seco en una de las paredes de su casa en la Quinta del Sordo. Actualmente esta obra se encuentra en el Museo del Prado (Madrid).

Resultado de imagen de el gran cabron goyaEl cuadro representa un aquelarre en el que las brujas ronden culto al “carnero” o “demonio” situado a la izquierda del cuadro.

La composición es simétrica ya que están todos sentados en círculo. El centro de la composición sería la mujer del pañuelo blanco que se encuentra entre medio del demonio situado a la izquierda, el cual destaca por  su tamaño y el color negro y de la mujer sentada en la silla.

Esta como la mayoría de las pinturas negras de Goya utiliza una paleta sucia ya que mezclan varios colores con el negro. La pincelada es suelta pero en alguna figura se puede observar cómo les realiza un contorno con líneas finas, lo que dota al cuadro de ser más terrorífico y macabro.

La luz se ha centrado en los personajes situados delante, donde tiene una mayor acción la escena. 

Utiliza claroscuros como en el caso del pañuelo de la bruja sentada en la silla. Por eso las figuras de atrás aparecen oscuras y con un rostro poco definido. Al tener poca luz, Goya vuelve a crear la sensación de terror.

Presenta una perspectiva aérea  ya que a las brujas que están situadas más lejos su rostro no se distingue bien, en cambio a las de delante sí, ya que interesa más el primer plano.

Los rostros de estas, están rindiéndole culto al demonio y muestran su atención al demonio y a la bruja de la silla. Las figuras están pintadas muy juntas y no hay espacios visibles entre ellas, por lo que da sensación de que están observando el espectáculo.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Autorretrato de Goya.

El cuadro que hoy os presento se llama “Autorretrato” la autora soy yo. Es una representación del original cuadro de Goya “Autorretrato” realizado en 1815.

 Originalmente es un cuadro bastante oscuro a mi gusto, en el que sólo destaca el cuello de la camisa y la cara. Presenta colores pastel y cálidos como son los ocres, púrpuras y rojizos. Aparecen penumbras resaltando los contrastes luminosos marcando la parte izquierda del rostro  y los pómulos de la cara.
Ahora os voy a presentar mi autorretrato de Goya.
Es un cuadro que presenta colores muy vivos como son los rojos, naranjas, verdes, azules, amarillos, marrones y rosas. Elegí este tipo de colores ya que el cuadro original me resultaba algo apagado con los colores originales y decidí darle un toque de color y originalidad al cuadro.
En cuanto a la luz es un cuadro muy luminoso ya que al contener esos colores llamativos, hacen que resalte todo el cuadro.
No presenta líneas divisorias que dividan el dibujo en partes ya que al tratarse de un mosaico son los propios cuadraditos los que hacen que el dibujo se divida en partes.
Esta realizado sobre una lámina de A3. La composición está realizada con  cuadraditos de diferentes colores simulando un mosaico. El cuerpo está compuesto por cuadraditos rojo, verdes y naranjas. El cuello de la camiseta son cuadrados de color gris brillante. La cara y el cuello de color rosa, el pelo en tonos azules, marrones y amarillos y por último el fondo rellenado con cuadrados naranjas, amarillos y rosas.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Duelo a garrotazos.

Duelo a Garrotazos es un cuadro el cual fue encontrado en la casa de `La Quinta del Sordo´ formando parte del conjunto de pinturas conocidas como Pinturas Negras. Actualmente se encuentra en Madrid en el Museo del Prado. 
Históricamente hablando el cuadro se sitúa en la época del Trienio Liberal que daba lugar al exilio de los franceses. Por lo que el cuadro representa la lucha de las dos Españas la cual se prolongó hasta el S.XIX entre los progresistas y moderados.

La técnica empleada por Goya para esta pintura fue  óleo para pared el cual después fue traspasado a lienzo. Los personajes están delimitados por finas líneas que contrastan con el fondo claro. Es una pintura que para mí inicia unos pasos al expresionismo ya que expresa de manera bastante sueltas las pinceladas.

En un primer plano vemos a dos hombres luchando a garrotazo limpio cuyas piernas están enterradas hasta las rodillas. Ambos hombres van vestidos con ropajes de aquella época, vemos también que uno de los hombres se cubre el rostro con la mano, esta de espaldas y no muestra su rostro. El otro está enfrente y se aprecia su sangre en el pecho. El fondo de la composición es bastante pobre ya que muestra un paisaje despoblado en que solamente podemos ver una pequeña ventana. Presenta una composición simétrica ya que se divide por la mitad dejando los dos hombres golpeándose a un lado y en la otra mitad el paisaje.

En un pequeño segundo plano si nos fijamos bien podemos ver en las colinas unas pequeñas figuras, así como entre los cuerpos de los dos hombres vemos dos toros. Cabe decir que son pequeñas pinceladas a las cuales cada cual debe dejar volar su imaginación.

En cuanto a colores utiliza los colores fríos predominando los grises y marrones rojizos con una pequeña luz al fondo en tonos blancos.

Hay un solo foco de luz el cual se supone que es la luz del sol saliendo detrás de las montañas iluminando a los dos personajes, sugiriendo un amanecer. Así pues está luz te incita a mirar primero a los dos hombres y después fijarte en el resto del paisaje. También se presenta bastante contraste entre las ropas oscuras de los personajes con el fondo tímidamente claro.


miércoles, 2 de noviembre de 2016

La maja desnuda.

El cuadro que os presento es ¨La maja desnuda¨ 1797-1800.

Está compuesto por una mujer que está recostada sobre telas y almohadas en la cual se observa como su mirada va dirigida al espectador. El diván y la mujer se sitúan en un fondo oscuro que carece de alguna referencia espacial. La mujer se encuentra con los brazos entrelazados por debajo de la cabeza. La figura de la mujer atraviesa el cuadro de manera diagonal, lo cual obliga al espectador a observarla de cabeza a pies. El rostro presenta las mejillas sonrosadas y una media sonrisa, así como su expresión puede resultar pícara sin ningún pudor en mostrar su cuerpo desnudo.

Está pintada con sombras otorgando aspecto de ingenuidad acompañada de luces frías y trazos sutiles no solo en el contorno del cuerpo sino también por las telas y las almohadas.

Predomina una gama de colores fría en la que destacan los verdes, en contraste con los blancos y rosas de las telas los cuales dan una mayor calidez al cuadro, presenta una pincelada suelta.


El foco de luz procede del exterior, incidiendo sobre el cuerpo de la joven, destacando así su vientre y la piel del pecho contrastando así con el fondo oscuro y tenebrista del fondo lo cual hace que el cuerpo de la joven destaque mucho más  quede perfectamente iluminado.

sábado, 22 de octubre de 2016

Los fusilamientos del 3 de Mayo 1808

El 3 de Mayo en Madrid o los fusilamientos del 3 de Mayo 1808 es un cuadro pintado por Goya (1814) en óleo sobre lienzo.
Goya pintó dos cuadros sobre la guerra de la Independencia el citado anteriormente “Los Fusilamientos del 2 de Mayo” y este.

El contexto histórico de este cuadro se da en los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pio. Cuando los franceses se habían apoderado de España y es por eso que se puede observar los desastres de la guerra.  Esta obra está basada cuando el pueblo de Madrid se rebeló contra el ejército francés de Napoleón Bonaparte.

El grupo de hombres  de la izquierda representan la pobreza enfrentándose horrorizados a un pelotón de fusilamiento perfectamente alineado. Si nos fijamos podemos ver como Goya no pintó el rostro de ninguno de ellos. No se ve que haya ningún oficial al mando solamente un pueblo que va a morir y el pueblo al que debe matar.

El cromatismo predominante en este cuadro son los tonos oscuros como ocres, negros y grises así como los fuertes contrastes con los blancos, amarillos y rojos. El color que más destaca es el blanco en la camisa blanca del hombre que está alzando las manos y la luz del farol que proporciona luminosidad a la escena.  La gran mancha roja del suelo destaca dramáticamente ya que expresa la violencia de la acción.

En cuanto a la luz se emplea un tenebrismo para conseguir un efecto más dramático. Un fondo oscuro y el único punto de luz proviene del farol que ilumina la zona de los patriotas dejando así a los soldados franceses en la penumbra dibujando sus sombras en el suelo.
Los contornos están perfilados de color negro sin respetar sus formas, cuerpos y rostros están deformados. La pincelada es amplia, larga y con grandes manchas. Presentan una excepción los soldados que están situados a espaldas del espectador que está viendo el cuadro ya que son los únicos que presentan una diferenciación de sus cuerpos marcados por las líneas de sombras y colores de distintos tonos.


La composición del cuadro  está predeterminada por dos grandes diagonales que se cortan en el farol colocado en el suelo. Estas provienen de la montaña y la del pelotón de fusilamiento las cuales dotan de profundidad al cuadro.  A la izquierda se encuentran los cadáveres colocados en primer plano. La figura de la camisa blanca es el centro de atención de la composición así como su remarcación de ser el centro con una especie de muro formado por los soldados. Así como a medida que va avanzando la composición en perspectiva los rostros son cada vez más borrosos igual que al fondo la ciudad. Las líneas no son rectas sino que todas ellas son ondulantes que dotan al cuadro de dinamismo y movimientos.

domingo, 16 de octubre de 2016

El sueño de la razón

El sueño de la razón produce monstruos es un grabado de la serie Los Caprichos, está numerado con el número 43 en la serie de 80 estampas. Fue publicado en 1799.

Para llegar a este grabado final Goya realizó gran cantidad de bocetos. Entendió sus imaginaciones como sueños que explicaban lo absurdo e irracional del hombre de la sociedad a la que pertenecía.

La imagen central del grabado muestra a un hombre- intelectual-pensador, que yace recostado sobre un escritorio junto a unos papeles. El hombre parece que está dormido y que los monstruos se apoderan de su sueño debido a su trabajo intelectual.

El hombre representa la razón y es precisamente y es precisamente en el momento en el que está distraído cuando  aparecen los monstruos. Es de la espalda del hombre de donde salen los monstruos, estos son animales de la noche entre los que hay búhos, lechuzas, felinos y murciélagos.

   Según interpretaciones de autores han querido ver en la imagen de la lechuza su propia simbología con Atenea, la diosa griega de la sabiduría como guiño a la presencia de la razón incluso durante los sueños.  



Históricamente hablando esa razón es la ilustración que aparece en Francia durante el s. XVIII que degeneró odio, rencor, muerte y desesperación en la Francia revolucionaria. 

sábado, 8 de octubre de 2016

La carga de los mamelucos

El dos de Mayo o también llamado La Carga de los Mamelucos es un obra que Goya realizó en 1814 realizada en óleo sobre lienzo. Fue esta guerra la que supuso una gran conmoción para el pintor lo cual lo plasmó en sus obras ¨Los desastres de la guerra¨. Este cuadro recoge un episodio ocurrido en Madrid el 2 de Mayo de 1808 cuando grupos de masas populares intentaban impedir el traslado a Francia de Fernando VII, el hijo menor del rey Carlos IV, lo cual marcó un inicio del levantamiento general del pueblo español contra los franceses.

El cuadro no presenta mucha profundidad y está solo se consigue con el hombre que yace con los brazos extendidos, juegos de luces y sombras y fondos oscuros.
Con respecto a los colores destaca el brillo que tienen y la  utilización del llamativo color rojo sangre, dejando ver en la cabeza de un caballo el color verde gracias a los efectos que provocan las sombras. La ejecución de las pinceladas es violenta con rápidas pinceladas y grandes manchas, los cuales con grandes brochazos con fondos poco dibujados y personajes desgarrados son propios de la pintura romántica del s. XIX.

La escena transcurre de noche y se ilumina mediante un foco de luz artificial que emana de un farol situado entre los dos grupos de personajes. La luz no los enfoca por igual ya que ilumina con mayor claridad al grupo de españoles mientras deja casi en la penumbra a los franceses.

El centro del cuadro lo marca el soldado mameluco muerto que cae del caballo, al que otro individuo está apuñalando, acto innecesario ya que el caballo no es enemigo de nadie. Con esto quiere mostrar lo ilógico de la guerra que conduce a la destrucción sistemática de todo. Es una escena subdividida en otras más pequeñas a cada cual más cruel, en donde los únicos ojos que denotan algo de humanidad son los de los caballos, siendo los hombres los que muestran una bestialidad más desatada.

 En esta composición desaparece el esquema neoclásico triangular y aparece un formado por dos diagonales e forma de aspa que se cruzan en el pantalón rojo del mameluco e incluso en las personas y los caballos que están cortados por los límites de la tela del cuadro.

En esta escena se representa el ataque de las masas populares españolas a un grupo de mamelucos, soldados egipcios a las órdenes de los franceses. Goya muestra en esta escena la rabia y la violencia de las clases populares a salir a la calle a pelear armados con cuchillos frente a un ejército bien armado. Ejército el cual constituía la élite de la Europa del momento. La escena está desarrollada dentro de la ciudad ya que los edificios se representan al fondo sirviendo de punto de referencia pero no restándosela ya que están solamente perfilados. 


jueves, 29 de septiembre de 2016

El quitasol

El cuadro que os presento se titula  El quitasol (1777). 
La técnica empleada es óleo sobre cartón. 

El cuadro presenta unas líneas las cuales casi dibujan un triángulo equilátero en el que se enmarca a la chica. Esta figura geométrica induce a la serenidad. Se aprecian también estructuras diagonales como la mano con el abanico de la chica, la linea de la pared que parece prolongarse en el mango de la sombrilla paralela a la mano, las cuales  contrastan con las diagonales del árbol formando una V que enmarca a las nubes. También podemos distinguir una forma oval en el rostro de la mujer que es donde se cruzan dos diagonales determinadas por la dirección de la mirada del majo y la linea del muro prolongado en el mango de la sombrilla. 

El color también presenta un papel muy importante en los matices de color como son la mancha verde en la sombrilla, los tonos amarillos y ocres en el traje del joven, el rojo en el chaleco y en el adorno de la cabeza de ella, el azul del corpiño y el amarillo de su falda. Mientras que el tono blanco destaca en la parte inferior del cuadro por la presencia del perro tumbado ante la chica.  Son colores muy luminosos con predominio de los tonos cálidos y tonos pastel.
Presenta una pincelada suelta. 

La luz juega un papel importante en el cuadro ya que es muy representativa y muy suave no intenta crear tensión sino que da suavidad a la escena. Los efectos de esta se ven claramente en la sombrilla los cuales sirven para matizar y sombrear diferentes zonas mientras que en otras hacen que destaquen los tonos amarillos que dotan a la escena de gran alegría y luminosidad.
 

En cuanto al espacio en un primer plano coloca a los protagonistas y consigue dar profundidad al cuadro mediante la silueta del árbol a la derecha y el paisaje esquemático como fondo. Un paisaje formado por lineas finas y suaves colores. 

La composición del cuadro resulta equilibrada con las figuras formando un triángulo equilátero junto con dos diagonales en la parte posterior que se contrapesan entre sí. Es cerrada ya que la cierran la pared y el árbol y simétrica en la parte de la pareja. 

Aparecen dos jóvenes, ella probablemente una jóven aristócrata que viste a a moda francesa y que mira de manera seductora al espectador acompañada de un majo que le quita el sol con una sombrilla. En el regazo de la joven un pequeño perro de color negro con un lazo de color rojo. 

El cuadro forma parte de la colección de pinturas que pintó como cartones que servirían de base para que posteriormente fueran tejidos para ser tapices. Actualmente se conserva y se expone en el Museo del Prado (Madrid).



lunes, 26 de septiembre de 2016

La familia de Carlos IV.



El cuadro que hoy os presento se titula La Familia de Carlos IV (1800). Está pintado en oleo sobre lienzo.

En el cuadro aparecen retratados de izquierda a derecha: Carlos Maria Isidro, hijo de Carlos IV y María Luisa de Parma, el futuro Fernando VII, hijo primogénito de la real pareja, Goya pintando, imitando al autorretrato de Velázquez en Las Meninas, Doña Maria Josefa, hermana de Carlos IV, Maria Isabel, hija menor de los reyes, la reina Maria Luisa de Parma, Francisco de Paula de la mano de su madre, el rey Carlos IV, detrás del rey aparece su hermano Antonio Pascual, Carlota Joaquina, la hija mayor de los reyes y cierran el cuadro Luis de Parma con su esposa Maria Luisa Josefina, hija también de Carlos IV y en brazos de está el hijo de ambos Carlos Luis.

En el centro del cuadro podemos observar que se encuentra la Reina, pero lo curioso en este cuadro es la posición, ya que están situados  más cerca los personajes más importantes. Si nos miramos en la parte superior del cuadro apenas se nota la diferencia, en cambio si miramos la parte inferior podemos observar como el futuro rey Fernando VII o el propio Carlos IV están más cerca que los demás y en la parte de atrás se encuentran los personajes menos importantes.  El centro del cuadro está fijado en Francisco de Paula ya que su traje de color rojo es lo que más llama la atención del espectador o ami personalmente es lo que más me llama la atención.
El cuadro presenta pinceladas sueltas realizando las formas a modo de mancha como ya hacía también Velázquez.

Los colores predominantes son los cálidos, en especial los colores dorados, sobre el fondo Goya vuelve a imitar a Velázquez y anima el cuadro con estallidos de color rojo como están en Las Meninas,
La luz en este caso juega varías funciones ya que da luz a Maria Luisa ya que resalta el vestido y por otra parte la luz tiene que ver con la creación del espacio.  Juega también a crear bandas horizontales de luz y de sombra de forma consecutiva creando así un tipo de peldaños y dando una impresión de mayor espacio.










domingo, 18 de septiembre de 2016

La gallina ciega.

El cuadro que hoy os presento se titula La Gallina Ciega (1879).  Pertenece a la etapa de cartones para tapices, los cuales le servían a Goya como manufacturas de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. Fue realizado cuando el rey Carlos IV accedió al trono de España. Representa a jóvenes de a alta sociedad jugando al aire libre. Está pintado en óleo sobre lienzo.


Personalmente es una de las obras que más me gustan de Goya ya que predominan los colores claros como son el amarillo, gris y blanco; colores de la gama de los pasteles. Además de los colores me gusta por su brillo y por los pocos claroscuros que presenta. 



El cuadro presenta una composición en la cual los personajes forman un óvalo. En el centro hay una mujer que está con los ojos vendados y lleva una cuchara en la mano. La cual utilizarían para tocar a los demás compañeros. También se puede ver como va creando el movimiento circular con los pies y las alturas de los personajes. Siendo que en la mayoría de sus cuadros y sus retratos los pies de los personajes estaban normalmente representados en forma de V. Podemos observar también como los personajes principales del cuadro se ven mejor que no las montañas o el cielo que se ven con unas pinceladas más borrosas dejando como principal centro de atención del cuadro al grupo de jóvenes. 

Según interpretaciones del autor los personajes que vemos en el cuadro son personas de la aristocracia vestidos con los trajes típicos de majos y majas de la época, osea se con la vestimenta de las clases más bajas. Destacando la alegría y el juego en el rostro de los personajes los cuales disfrutan de un paraje natural a orillas del río Manzanares. 

Como curiosidad, actualmente el lienzo se conserva junto con un boceto anterior en el Museo del Prado de Madrid. 



domingo, 11 de septiembre de 2016

Francisco de Goya y Lucientes

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 ¡Hola a todos! y bienvenidos al blog El paseo de Goya. En este blog encontrareis información y noticias sobre el artista Francisco de Goya.

Francisco de Goya y Lucientes nació en el pequeño pueblo de Fuendetodos situado en la provincia de Zaragoza en el año 1746. Fue un pintor y grabador español importante. Un artista que no permaneció fiel a un solo estilo, sino que en sus obras se pueden observar diversos estilos pictóricos. Comenzó siendo un pintor Barroco y poco después evolucionó hacía un estilo neoclásico. Se podría decir que fue un artista polifacético tanto por sus diversas técnicas como por sus grabados sobre planchas de metal o sobre piedra.

El estudio de sus primeros años es imprescindible para comprender el origen  y la evolución de su obra.

Su boda en 1773 con Josefa Bayeu, hermana de los pintores Francisco y Ramón Bayeu facilitarón su instalación como pintor de la Corte.

En 1789 fue nombrado pintor de la corte por Carlos IV. Para el cual diez años más tarde pintó el famoso retrato La familia de Carlos IV. En este retrato se pueden observar a los personajes con cierto realismo crítico.  No solo trabajó para la corte sino que también para la aristocracia madrileña.

Una de sus mayores series de grabados fueron Los Caprichos terminados en 1799. Son ochenta y dos aguafuertes que constituyen una crítica a la sociedad civil y religiosa de la época. Fue en 1808 cuando plasmó los horrores de la guerra en obras como El 2 de Mayo y Los Fusilamientos del 3 de Mayo. En los cuales se podía observar los dramáticos acontecimientos que estaban aconteciendo en aquellos momentos en Madrid.

Debido a una enfermedad que lo dejó completamente sordo y a su repentino estado de soledad se fue a vivir a la llamada Quinta del Sordo, casa que había comprado anteriormente en Madrid. En donde el artista decoró la casa con catorce murales de gran tamaño con predominio de tonos marrones, grises y negros sobre temas macabros. Conocidas como las llamadas Pinturas Negras de la Quinta del Sordo. Las cuales han contribuido con el paso de los años a su reconocimiento artístico por su técnica pictórica de pincelada amplia y suelta.

Más tarde se fue a vivir a Burdeos donde residió hasta su muerte sin dejar de cultivar su pintura y los grabados. Allí murió en 1828.