El cuadro que hoy os presento se llama “El Aquelarre” o “El
Gran Cabrón” es un cuadro pintado
con la técnica de óleo seco en una de las paredes de su casa en la Quinta del
Sordo. Actualmente esta obra se encuentra en el Museo del Prado (Madrid).

La composición es simétrica ya que están todos
sentados en círculo. El centro de la composición sería la mujer del pañuelo
blanco que se encuentra entre medio del demonio situado a la izquierda, el cual
destaca por su tamaño y el color negro y
de la mujer sentada en la silla.
Esta como la mayoría de las pinturas negras de Goya
utiliza una paleta sucia ya que mezclan varios colores con el negro. La
pincelada es suelta pero en alguna figura se puede observar cómo les realiza un
contorno con líneas finas, lo que dota al cuadro de ser más terrorífico y macabro.
La luz se ha centrado en los personajes situados
delante, donde tiene una mayor acción la escena.
Utiliza claroscuros como en el
caso del pañuelo de la bruja sentada en la silla. Por eso las figuras de atrás
aparecen oscuras y con un rostro poco definido. Al tener poca luz, Goya vuelve
a crear la sensación de terror.
Presenta una perspectiva aérea ya que a las brujas que están situadas más
lejos su rostro no se distingue bien, en cambio a las de delante sí, ya que
interesa más el primer plano.
Los rostros de estas, están rindiéndole culto al
demonio y muestran su atención al demonio y a la bruja de la silla. Las figuras
están pintadas muy juntas y no hay espacios visibles entre ellas, por lo que da
sensación de que están observando el espectáculo.
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