jueves, 29 de septiembre de 2016

El quitasol

El cuadro que os presento se titula  El quitasol (1777). 
La técnica empleada es óleo sobre cartón. 

El cuadro presenta unas líneas las cuales casi dibujan un triángulo equilátero en el que se enmarca a la chica. Esta figura geométrica induce a la serenidad. Se aprecian también estructuras diagonales como la mano con el abanico de la chica, la linea de la pared que parece prolongarse en el mango de la sombrilla paralela a la mano, las cuales  contrastan con las diagonales del árbol formando una V que enmarca a las nubes. También podemos distinguir una forma oval en el rostro de la mujer que es donde se cruzan dos diagonales determinadas por la dirección de la mirada del majo y la linea del muro prolongado en el mango de la sombrilla. 

El color también presenta un papel muy importante en los matices de color como son la mancha verde en la sombrilla, los tonos amarillos y ocres en el traje del joven, el rojo en el chaleco y en el adorno de la cabeza de ella, el azul del corpiño y el amarillo de su falda. Mientras que el tono blanco destaca en la parte inferior del cuadro por la presencia del perro tumbado ante la chica.  Son colores muy luminosos con predominio de los tonos cálidos y tonos pastel.
Presenta una pincelada suelta. 

La luz juega un papel importante en el cuadro ya que es muy representativa y muy suave no intenta crear tensión sino que da suavidad a la escena. Los efectos de esta se ven claramente en la sombrilla los cuales sirven para matizar y sombrear diferentes zonas mientras que en otras hacen que destaquen los tonos amarillos que dotan a la escena de gran alegría y luminosidad.
 

En cuanto al espacio en un primer plano coloca a los protagonistas y consigue dar profundidad al cuadro mediante la silueta del árbol a la derecha y el paisaje esquemático como fondo. Un paisaje formado por lineas finas y suaves colores. 

La composición del cuadro resulta equilibrada con las figuras formando un triángulo equilátero junto con dos diagonales en la parte posterior que se contrapesan entre sí. Es cerrada ya que la cierran la pared y el árbol y simétrica en la parte de la pareja. 

Aparecen dos jóvenes, ella probablemente una jóven aristócrata que viste a a moda francesa y que mira de manera seductora al espectador acompañada de un majo que le quita el sol con una sombrilla. En el regazo de la joven un pequeño perro de color negro con un lazo de color rojo. 

El cuadro forma parte de la colección de pinturas que pintó como cartones que servirían de base para que posteriormente fueran tejidos para ser tapices. Actualmente se conserva y se expone en el Museo del Prado (Madrid).



lunes, 26 de septiembre de 2016

La familia de Carlos IV.



El cuadro que hoy os presento se titula La Familia de Carlos IV (1800). Está pintado en oleo sobre lienzo.

En el cuadro aparecen retratados de izquierda a derecha: Carlos Maria Isidro, hijo de Carlos IV y María Luisa de Parma, el futuro Fernando VII, hijo primogénito de la real pareja, Goya pintando, imitando al autorretrato de Velázquez en Las Meninas, Doña Maria Josefa, hermana de Carlos IV, Maria Isabel, hija menor de los reyes, la reina Maria Luisa de Parma, Francisco de Paula de la mano de su madre, el rey Carlos IV, detrás del rey aparece su hermano Antonio Pascual, Carlota Joaquina, la hija mayor de los reyes y cierran el cuadro Luis de Parma con su esposa Maria Luisa Josefina, hija también de Carlos IV y en brazos de está el hijo de ambos Carlos Luis.

En el centro del cuadro podemos observar que se encuentra la Reina, pero lo curioso en este cuadro es la posición, ya que están situados  más cerca los personajes más importantes. Si nos miramos en la parte superior del cuadro apenas se nota la diferencia, en cambio si miramos la parte inferior podemos observar como el futuro rey Fernando VII o el propio Carlos IV están más cerca que los demás y en la parte de atrás se encuentran los personajes menos importantes.  El centro del cuadro está fijado en Francisco de Paula ya que su traje de color rojo es lo que más llama la atención del espectador o ami personalmente es lo que más me llama la atención.
El cuadro presenta pinceladas sueltas realizando las formas a modo de mancha como ya hacía también Velázquez.

Los colores predominantes son los cálidos, en especial los colores dorados, sobre el fondo Goya vuelve a imitar a Velázquez y anima el cuadro con estallidos de color rojo como están en Las Meninas,
La luz en este caso juega varías funciones ya que da luz a Maria Luisa ya que resalta el vestido y por otra parte la luz tiene que ver con la creación del espacio.  Juega también a crear bandas horizontales de luz y de sombra de forma consecutiva creando así un tipo de peldaños y dando una impresión de mayor espacio.










domingo, 18 de septiembre de 2016

La gallina ciega.

El cuadro que hoy os presento se titula La Gallina Ciega (1879).  Pertenece a la etapa de cartones para tapices, los cuales le servían a Goya como manufacturas de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. Fue realizado cuando el rey Carlos IV accedió al trono de España. Representa a jóvenes de a alta sociedad jugando al aire libre. Está pintado en óleo sobre lienzo.


Personalmente es una de las obras que más me gustan de Goya ya que predominan los colores claros como son el amarillo, gris y blanco; colores de la gama de los pasteles. Además de los colores me gusta por su brillo y por los pocos claroscuros que presenta. 



El cuadro presenta una composición en la cual los personajes forman un óvalo. En el centro hay una mujer que está con los ojos vendados y lleva una cuchara en la mano. La cual utilizarían para tocar a los demás compañeros. También se puede ver como va creando el movimiento circular con los pies y las alturas de los personajes. Siendo que en la mayoría de sus cuadros y sus retratos los pies de los personajes estaban normalmente representados en forma de V. Podemos observar también como los personajes principales del cuadro se ven mejor que no las montañas o el cielo que se ven con unas pinceladas más borrosas dejando como principal centro de atención del cuadro al grupo de jóvenes. 

Según interpretaciones del autor los personajes que vemos en el cuadro son personas de la aristocracia vestidos con los trajes típicos de majos y majas de la época, osea se con la vestimenta de las clases más bajas. Destacando la alegría y el juego en el rostro de los personajes los cuales disfrutan de un paraje natural a orillas del río Manzanares. 

Como curiosidad, actualmente el lienzo se conserva junto con un boceto anterior en el Museo del Prado de Madrid. 



domingo, 11 de septiembre de 2016

Francisco de Goya y Lucientes

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 ¡Hola a todos! y bienvenidos al blog El paseo de Goya. En este blog encontrareis información y noticias sobre el artista Francisco de Goya.

Francisco de Goya y Lucientes nació en el pequeño pueblo de Fuendetodos situado en la provincia de Zaragoza en el año 1746. Fue un pintor y grabador español importante. Un artista que no permaneció fiel a un solo estilo, sino que en sus obras se pueden observar diversos estilos pictóricos. Comenzó siendo un pintor Barroco y poco después evolucionó hacía un estilo neoclásico. Se podría decir que fue un artista polifacético tanto por sus diversas técnicas como por sus grabados sobre planchas de metal o sobre piedra.

El estudio de sus primeros años es imprescindible para comprender el origen  y la evolución de su obra.

Su boda en 1773 con Josefa Bayeu, hermana de los pintores Francisco y Ramón Bayeu facilitarón su instalación como pintor de la Corte.

En 1789 fue nombrado pintor de la corte por Carlos IV. Para el cual diez años más tarde pintó el famoso retrato La familia de Carlos IV. En este retrato se pueden observar a los personajes con cierto realismo crítico.  No solo trabajó para la corte sino que también para la aristocracia madrileña.

Una de sus mayores series de grabados fueron Los Caprichos terminados en 1799. Son ochenta y dos aguafuertes que constituyen una crítica a la sociedad civil y religiosa de la época. Fue en 1808 cuando plasmó los horrores de la guerra en obras como El 2 de Mayo y Los Fusilamientos del 3 de Mayo. En los cuales se podía observar los dramáticos acontecimientos que estaban aconteciendo en aquellos momentos en Madrid.

Debido a una enfermedad que lo dejó completamente sordo y a su repentino estado de soledad se fue a vivir a la llamada Quinta del Sordo, casa que había comprado anteriormente en Madrid. En donde el artista decoró la casa con catorce murales de gran tamaño con predominio de tonos marrones, grises y negros sobre temas macabros. Conocidas como las llamadas Pinturas Negras de la Quinta del Sordo. Las cuales han contribuido con el paso de los años a su reconocimiento artístico por su técnica pictórica de pincelada amplia y suelta.

Más tarde se fue a vivir a Burdeos donde residió hasta su muerte sin dejar de cultivar su pintura y los grabados. Allí murió en 1828.